31 dic 2023

Adiós 2023, Hola 2024

 


2023. Incertidumbre y estabilidad. Año de altibajos, cambios y limpieza. Quizá uno de los mejores que he vivido.

2023, un año de vivir el presente, recordar el pasado y mirar hacia el futuro. Un año que llegó acompañado de incertidumbre y que en verano abrazó a la estabilidad. Una tranquilidad que significó limpiezas en profundidad. Limpiezas que me han hecho recorrer mis últimos 10, 15 e, incluso, 20 años. Me he reencontrado con aspectos de la Elena adolescente y universitaria que apenas recordaba.

2023, un año de asentar una etapa profesional, finalizar la de mi proyecto emprendedor y la de retomar en parte la de bloguera literaria. Echo un vistazo a lo publicado en mi Instagram en 2023 y observo que todo está centrado en libros y lo que hay a su alrededor. 2023, un año de recuperar la esencia de la Elena bloguera y abandonar por agotamiento mental otras temáticas de mi interés.

2023 un año de lecturas policíacas, románticas y juveniles. Un año de volver a los clásicos. 2023 un año de seguir apostando por autores españoles, de descubrir nuevas plumas y reencontrarse con otras ya conocidas.

2023, un año lleno de momentos compartidos a través de miradas, sonrisas, gestos, palabras y silencios. Unas experiencias que las pantallas no pueden ofrecerte. Momentos vividos y disfrutados con la familia, los amigos, los compañeros de trabajo y personas vinculadas al sector de los libros.

2023 un año de desvirtualizar a autores conocidos a través de redes sociales, de bonitos reencuentros con personas que significan segundas oportunidades y de conocer a otras personas que enriquecen el día a día. Gracias a todas las personas que habéis compartido conmigo el 2023 a través de conversaciones espontáneas, en el trabajo o en compañía de una cerveza. Espero que en 2024 también estéis ahí y que los planes se puedan seguir improvisando y sean variopintos.

? Texto e imagen publicados en Instagram el 28 diciembre 2023


Fin de una etapa. Un hasta luego a la Elena emprendedora. Al menos a corto plazo.

Una decisión que me planteo desde el verano de 2020. Al principio sólo necesitaba revisar el proyecto. Analizar que funcionaba y que no. Estudiar si seguía con la marca personal o la abandonaba por una corporativa. Entonces podía encontrar tiempo para hacerlo.

Sin embargo, mi situación profesional cambió al llegar el otoño. Llegaron las dificultades para compatibilizar trabajo a tiempo completo y proyectos varios. Las restricciones de entonces ayudaron durante algunos meses a que aún mantuviese la ilusión por el blog, las redes sociales y el emprendimiento digital.

La vuelta a la normalidad fue lo que cambió todo. Nunca me he llegado a desvincular de las librerías y diversos eventos literarios, y no lo haré. Volví a descubrir que es más enriquecedora una conversación cara a cara que a través de una pantalla. Y que es más efectivo crear una red de contactos a largo plazo cuando miras a los ojos y no al leer un email o reaccionando con un emoticono. También he descubierto que el móvil y las tarjetas de visitas están muy bien dentro del bolso. No es tan importante estresarse por querer dar en mano una tarjeta de visita.

No poder acceder a mi página web ha sido el punto final. Llevo meses agotada y frustrada con las exigencias del emprendimiento digital. Quiero evitar que mis publicaciones se parezcan demasiado a lo que narran otras emprendedoras españolas de mi generación. Quiero publicar cuando me apetezca y sin justificarme por mis ausencias en redes. Quiero proteger mi vida personal y profesional, y disfrutarla sin necesidad de pantallas.

Quiero huir de los storytelling que convierten en personajes de ficción a sus protagonistas de carne y hueso. No quiero maquillar un estilo de vida que es tendencia y sólo un reflejo de la doble moral de Instagram. No quiero aparentar o tenerme que censurar lo que me gustaría escribir. En definitiva, quiero seguir siendo yo sin disfraces ni máscaras.

Seguiré aquí en Instagram. Quizá recupere el acceso al blog. Quizá vuelva a publicar en el mismo. Es mi hogar virtual y ha sido muy importante en mi vida desde aquel verano de 2012.

? Texto e imagen publicados en Instagram el 24 noviembre 2023

Os dejo algunas imágenes que son un resumen lector de mi 2023 y de lo que espero de 2024:







Última lectura de 2023.

Primera lectura de 2024.

📖🎄☃️

¡Feliz salida de este año y feliz entrada en el próximo! 🎊🎊🎊

¡Feliz Año Nuevo 2024! 🥂🥂🥂

? Texto e imagen publicados en Instagram el 31 diciembre 2023

7   Enlace a mi Instagram: https://www.instagram.com/elevelarde/

 

19 ene 2022

Política de empresa

Sí, soy emprendedora digital. Sí, trabajo con una marca personal. No soy un producto. Tampoco soy influencer ni aspiro a serlo.

Hoy comparto con vosotros algunos aspectos de mi "Política de empresa". Sus bases están en los errores cometidos y la experiencia adquirida en la última década tanto en redes sociales como fuera de ella. Lo hago por ética profesional, honestidad y transparencia.

💬 En Internet sólo trato las siguientes temáticas: Historia, Arqueología, Literatura y Emprendimiento Digital. También de crecimiento personal y siempre vinculado a dichos temas.

💬 No publico fotos y/o textos sobre mi vida personal, salvo contadas excepciones y con el consentimiento previo de las personas implicadas.

💬 No menciono en redes sociales a clientes, familiares y amigos. No hablo en ellas de las relaciones profesionales y/o personales que me unen a ellos.

💬 Recomiendo a emprendedores y/o empresas de diferentes sectores que podrían interesar a otras personas. Lo hago sin ánimo de lucro y con independencia de si he entablado o no una relación profesional con ellos.

💬 Uso el género masculino como neutro. No publico para ser leída sólo por mujeres.

💬 Priorizo las relaciones cara a cara y/o telefónicas, siempre que éstas puedan llevarse a cabo.

💬 No comparto en redes sociales mi agenda de trabajo ni detalles internos de mi negocio.

💬 Soy partidaria de la necesidad de hacer autocrítica y de que ésta sea constructiva e incómoda.

 

? Texto e imagen publicados en Instagram el 23 agosto 2021

 

7   Enlace a mi Instagram: https://www.instagram.com/elevelarde/

 

30 dic 2021

Hablemos sobre emprender en 2022

 Estamos a pocas horas de despedir un año tan intenso como ha sido el 2021, al menos en mi caso. Me gustaría despedirlo con algunas reflexiones autocríticas, incómodas y necesarias sobre el emprendimiento digital.

Le pido poco al 2022: más aprendizaje, más crecimiento y un año lleno de experiencias. También me gustaría volver a los eventos presenciales y que muchas iniciativas emprendedoras abandonen un poco las pantallas y se acerquen a la vida real con las miradas, las sonrisas y los gestos.

En 2022 me gustaría poder desvirtualizar a emprendedores que estén más o menos vinculados a Sevilla por x motivos:

-          Ainhoa Rosado

-          Noe e Isa Gil Loef

-          Marina Barrio

-          Tania Cervián

-          Beatriz Hidalgo

-          Eli Romero

-          Javier Pastor

-          Aranzazu Morera

-          Mintha Estudio

-          Anna Atencia

-          Susana Torralbo

-          Lucía Jiménez Vida

2022 ya está ahí. Cumpliré una década de experiencia emprendedora. Sí, gestionar un blog personal es gestionar tu propio proyecto. (Fuente: Elaboración propia).

La mayoría de los emprendedores de mi generación casi no existían como tales en 2012. Son pocos ejemplos los que empezamos entonces con aficiones que se convirtieron en proyectos emprendedores. Algunos de los que surgieron entre 2009 y 2013 fueron los creados por @noe_gil_loef@chuchussuarez@soymarinarodrigo@carmen.leblue @ainhoa.rosado. También citar a los proyectos predecesores a @brumaemprende.

En esos años apenas se hablaba de emprender y menos aún de hacerlo en digital y en femenino. La mayoría de nosotras habíamos terminado nuestros estudios superiores unos meses atrás y nuestra edad rondaba los 23 o los 25. Aprendimos a base de seguir nuestra intuición y cometer errores.

¿Qué he aprendido yo en esta década? 👇

A proteger mi intimidad personal, familiar y laboral en mis publicaciones en redes sociales.

Invertir tiempo en consumir contenido gratuito de valor e investigar otros proyectos emprendedores en Internet también significa formación continua.

La importancia y el enriquecimiento de asistir a un evento presencial y a reuniones cara a cara.

A tomarme con humor el espejismo de parecer una recién llegada sin experiencia al compararme con las oleadas de emprendedoras surgidas a partir de 2014.

A sentirme orgullosa de mis propios textos publicados en Internet y a darme cuenta de que quizá no necesite delegar el copywriting.

A construirme un proyecto que sea mío, fácil de identificar conmigo misma y lejos de las tendencias del momento.

La profesionalidad hay que demostrarla en el trato directo con el cliente y/o el colaborador, y va mucho más allá de la obsesión por mostrar una buena imagen a través de redes sociales y una página web.

A perder el miedo a publicar textos críticos y directos para abrir debates necesarios e incómodos sobre temas que despiertan mi interés.

? Texto e imagen publicados en Instagram el 24 noviembre 2021

2022 está ya ahí. Muchos emprendedores piensan ya en su planificación, proyectos y presupuestos. (Fuente: Elaboración propia).

Muchos trabajan para empezar a partir del 1 de enero. Sin embargo, podría ser buena idea poner los primeros cimientos ahora en diciembre. Seguro que hay aspectos de tu negocio con los que te gustaría comenzar ya. ¿Tienes tiempo? ¿Cuentas con presupuesto? Pues apuesta ya por ello. Quizá en los próximos meses te olvides y/o no puedas encontrar el momento idóneo.

Una de las mejores apuestas que puedes hacer para tu emprendimiento es la formación. Estudia tu proyecto y el sector en el que se enmarca. ¿Qué deficiencias has detectado? ¿Qué podrías delegar? ¿Qué inversión te conviene hacer?

Intenta buscar colaboradores en aquellas áreas que quizá puedas compartir. Investiga sus páginas web y publicaciones en redes sociales varias. Contacta con ellos. Indaga en aquello que podrían ofrecerle a tu proyecto. Hazlo antes de decidirte a invertir tiempo y dinero en ese área concreta.

El storytelling y el copywriting son dos áreas que me llaman la atención. Sin embargo, he observado que apenas le prestan atención a sectores de poca rentabilidad. Uno de ellos es la Arqueología. No hay profesionales con unas nociones mínimas de la profesión. No hay interés por indagar más allá de los tópicos. Por eso he decidido apostar por formarme y redactar mis propios textos.

? Texto e imagen publicados en Instagram el 13 diciembre 2021

2022 está ya ahí. Casi una década emprendiendo. Parecen lejanos aquellos comienzos en 2012. (Fuente: Elaboración propia).

Mis inicios emprendedores estuvieron vinculados a la Literatura. Me centré en la de ficción y la escritura creativa. Más en concreto la policíaca y la juvenil.

En 2012 apenas había autores autopublicados. No se hablaba de emprendimiento en el sector editorial. Sólo se hablaban de "freelance" y casi ninguno tenía experiencia como escritor. Primaban los servicios de corrección y traducción. Fue entonces cuando empecé a familiarizarme con términos ya tan cotidianos como marca personal, target o marketing.

Allá por 2015 empezaron a aparecer los primeros escritores emprendedores dentro del género romántico: @rachelbels_@erikadeletras o @abrilcamino por citar algunos ejemplos. Escribían, autoeditaban y autopublicaban sus propias novelas. A veces contrataban a otros profesionales para mejorar la calidad de su trabajo. Además, ofertaban servicios de asesoría, corrección y/o edición a otros escritores.

En 2020 surgieron en el ámbito literario dos proyectos muy interesantes y atractivos: @meikabuk y @lijparaescritores. Son emprendimientos que destacan por tres adjetivos: joven, femenino y digital. Son el fruto de experiencias acumuladas y errores ya cometidos tanto por sí mismas como por otros autores.

Un detalle a destacar del proyecto de la foto es su apuesta por la formación universitaria de las jóvenes escritoras de su equipo. Son fortalezas que enriquecen los servicios que ofrecen. Gracias a eso pueden apostar por matices que suelen obviar como la documentación histórica o la construcción psicológica de los personajes.

? Texto e imagen publicados en Instagram el 14 diciembre 2021

2022 está ahí ya. Ahora es buen momento para reflexionar sobre la influencia de Instagram sobre el emprendimiento digital. Mucho mayor de lo que parece.

Perfeccionismo, autoexigencia y egocentrismo. Tres palabras que definen el nuevo emprendimiento en femenino. Tres características impuestas por Instagram y asumidas como normales. Tres palabras cuyo resultado son emprendedoras que parecen copias unas de otras y una sobresaturación de storytelling ya demasiado vistos.

Superficialidad, volatilidad y apariencia. Tres palabras que definen el networking virtual. Tres características impuestas por Facebook y asumidas como ciertas. Tres palabras cuyo resultado es la acumulación de contactos sin apenas interacción con ellos y la pobreza de una comunicación basada sólo en palabras escritas.

Inmediatez, impulsividad y precipitación. Tres palabras que definen las últimas tendencias en productividad y crecimiento personal. Tres características impuestas por las redes sociales y aceptadas como las únicas válidas. Tres palabras cuyo resultado es la agresividad de una estrategia de marketing disfrazada de emocional y empática.

Presión, estrés y frustración. Tres palabras que definen las consecuencias de lo expuesto en este texto. Tres características de una sociedad cada vez más centrada en el yo y en una competitividad que alcanza ya cualquier ámbito de nuestras vidas. Tres palabras cuyo resultado es el aumento de inseguridades, baja autoestima y trastornos mentales.

Sin embargo, algunos emprendedores son críticos con la situación comentada. Aportan una perspectiva diferente, autocrítica, incómoda y necesaria. Olvidas esa sensación de algo ya leído, algo ya escuchado y/o algo ya visto. Algunos de ellos son:

🖋 @mintha_estudio

🖋 @brumaemprende

🖋 @susana_torralbo

🖋 @soymarinarodrigo

🖋 @soymartafalcon

🖋 @luacelas

? Texto e imagen publicados en Instagram el 27 diciembre 2021

7   Enlace a mi Instagram: https://www.instagram.com/elevelarde/

19 nov 2021

Hablemos sobre emprender en femenino

Ya sé que decidí cerrar mi etapa como bloguera hace unos meses. Entonces insinúe que quizá fuese temporal. He decidido volver, aunque a mi ritmo y sin obligarme a publicar cada x tiempo. Hoy es un buen día para volver por estos lares.

Hoy traigo algunas reflexiones necesarias e incómodas sobre el emprendimiento digital en femenino. Son una selección de algunas publicaciones mías en Instagram. Hoy se celebra el DÍA DE LA MUJER EMPRENDEDORA.

Algunas mujeres emprendedoras que a mí me inspiran y a las que sigo en dicha red social son:

-          Ainhoa Rosado

-          Irene Gallardo

-          Alice Bush

-          Noe Gil Loef

-          Más Empresaria

-          Susana Torralbo

-          Lucía Jiménez Vida

Asesorías, consultorías, mentorías. Tres servicios casi idénticos. Parecen una novedad de los últimos años. No lo son. Hace décadas que existen. (Fuente: Elaboración propia).

Las asesorías y las consultorías siempre han sido conceptos asociados al mundo empresarial como una parte más de un negocio. Siempre han sido servicios que alguna vez se han ofrecido y se ofrecen gratis. Mientras que las mentorías siempre se han entendido como las enseñanzas de un profesor hacia un alumno en el ámbito académico o de un jefe hacia sus subordinados en el empresarial.

Una mentoría es algo implícito y gratuito. Debe entenderse como parte de la formación continua en los ámbitos académico y profesional. Los mentores deben ser profesionales con varios años de experiencia y una trayectoria más o menos larga que lo avale. Eso sería lo ideal.

El boom del emprendimiento digital femenino ha modificado el concepto de las mentorías. Ahora se han convertido en un negocio más. Ha surgido también un perfil bastante específico de mentora. Sus características más comunes serían:

ü  Chicas jóvenes y atractivas entre los 25 y los 35 años, y que suelen trabajar desde sus propias casas.

ü  Mujeres que han llegado al emprendimiento a partir de 2017 y que casi sólo se dirigen a clientes de sexo femenino.

ü  Negocios digitales muy enfocados en productividad, marketing y crecimiento personal.

ü  Mentorías muy centradas en una escasa experiencia emprendedora que apenas llega al lustro.

ü  Marcas personales que se parecen demasiado entre sí a la hora de comunicar y vender.

ü  Mentoras que se sienten obligadas a justificarse y a dar explicaciones a unos seguidores y/o clientes que mañana podrían perder el interés en ellas.

Ahora se valora demasiado la juventud y la inexperiencia. Ahora es demasiado importante la inmediatez y lo efímero. Las mentorías han perdido su esencia. Esta relectura les ha hecho perder el gran prestigio que tenían antaño.

? Texto e imagen publicados en Instagram el 7 mayo 2021

Emprender no es ninguna novedad. Quizá lo sea hacerlo en femenino. Quizá lo sea hacerlo en digital. Quizá esto sólo sea una tendencia. Una burbuja que explote en pocos años. (Fuente: Elaboración propia).

Las redes sociales han creado unas necesidades y unas dinámicas que en los 90 no existían. Nos han vendido recetas y discursos que hemos creído ciertos. Fórmulas y mensajes que hemos asimilado como propios sin cuestionarlos.

Han surgido anglicismos para términos y expresiones que ya existen en nuestro idioma y cuyo uso preferimos desterrar al fondo de un baúl.

Hemos asumido que nosotros como emprendedores somos un producto y nos convertimos así en un objeto. Hemos hecho lo mismo con ese cliente ideal y nos hemos creído que es un perfil ajeno al nuestro propio. Maquillamos con palabras nuestra trayectoria y disfrazamos como una necesidad aquello que a nosotros sí nos funciona. Nos construimos un personaje acorde con las tendencias del momento. Nos olvidamos de nuestro derecho a la intimidad y a la imagen al ceder parte de esta a personas anónimas a las que tratamos como si fuesen amistades. Silenciamos aquello que haría nuestra historia más realista y menos perfecta. Nos descontextualizamos a nosotros mismos.

Apenas se encuentran historias de emprendedores más o menos honestas. Me refiero a aquellas que no te chirrían cuando las lees. Aquellas que no te hacen cuestionarte la sinceridad de la persona que hay tras esas líneas. También aquellas que no te frustran al querer venderte un servicio o producto en cuestión de horas, sin tiempo para meditar la decisión y con la presión de un reloj. Una de ellas es la emprendedora de la imagen. Alguien con la que, al menos de momento, soy capaz de identificarme.

Una emprendedora que usa un lenguaje neutro en cuestión de género. Una mujer que se atreve a usar el masculino en su comunicación. No se dirige sólo a ellas y eso es de agradecer. Sí, yo también soy mujer emprendedora y estoy cansada de esos discursos femeninos que hacen que nos excluyamos a nosotras mismas y construyamos círculos cerrados donde sólo pueden acceder mujeres.

? Texto e imagen publicados en Instagram el 12 agosto 2021

Instagram ha creado unas amas de casa 2.0. Mujeres que se definen a sí mismas como madres empresarias y que venden los beneficios de trabajar desde casa. (Fuente: Elaboración propia).

Sus negocios se centran en la productividad y el crecimiento personal. Hablan sólo a las mujeres. Enseñan unas agendas llenas y sin huecos. Idealizan un estilo de vida difícil de alcanzar y falto de credibilidad. Crean frustración y juegan con eso. Centran sus negocios en la creación de hábitos para mejorar tu bienestar. En apariencia innovan, pero sólo es un maquillaje.

Uno de esos hábitos que venden es el de la lectura. Crean clubes cerrados y virtuales para ello. Sus técnicas recuerdan a las clases de Literatura y sus lecturas obligatorias. La lectura es impuesta y la organizadora facilita un resumen y sus impresiones. Lo ideal sería lo contrario: una elección entre todos y compartir impresiones. Así sólo crearán lectores perezosos y poco críticos.

Leamos sin expectativas aquellas novelas que nos llamen la atención. Disfrutemos de tramas protagonizadas por personajes de cualquier edad. Eliminemos nuestros prejuicios lectores.

Supero los 30. En apariencia ya no tengo edad para leer juvenil. Tampoco para disfrutar ese tipo de novelas. Sin embargo, las de la foto han conseguido sorprenderme. Me gustaría leer más tramas así y no sólo en personajes adolescentes o veinteañeros.

? Texto e imagen publicados en Instagram el 15 octubre 2021

Siempre me ha atraído todo lo relacionado con conocerse a uno mismo. Sí, lo que hoy se conoce como crecimiento personal y profesional. (Fuente: Elaboración propia).

Es una temática que descubrí por casualidad hará ya unos años gracias a youtubers italianos. Emprendedores que surgen en redes sociales y que no sólo se dirigen a las mujeres, si no que van más allá. Diversos comienzos, enfoques y maneras de tratar algo tan complejo como el autoconocimiento y todo lo que implica:

💬 @machedavvero empezó para hablar sobre maternidad.

💬 @shantilives lo hizo desde la sexualidad y la salud mental.

💬@stefanotiozzo comenzó con la fotografía de viajes.

💬 @aliceslifestyle se ha especializado en mindfulness.

💬 @rachelbels_ sobre escritura de obras de ficción.

💬 @minimalistamente sobre minimalismo.

💬 @luciajimenezvida sobre productividad y hábitos.

💬 @giugyssima habla sobre estudio, trabajo y productividad.

A España ha llegado más tarde y con un enfoque algo diferente. Una perspectiva mucho más basada en el marketing y la competitividad con una comunicación en femenino y sólo dirigida a mujeres. Un enfoque donde predomina la presión para tomar una decisión para ayer y la imposición de un trabajo de autoconomiento ya prefabricado. Una aproximación al crecimiento personal y profesional más centrada en las teorías de los libros de autoyuda y la comodidad de las pantallas.

En una comparación entre las perspectivas italianas y españolas, me identifico más con la primera y los valores que transmite. Una perspectiva más basada en la propia experiencia personal de trabajar en uno mismo y las vivencias de vivir y trabajar en países extranjeros. Un enfoque donde predomina la humildad de reconocer que hay altibajos emocionales y la autenticidad de mostrar un aprendizaje continuo sobre sí mismos. Una aproximación al crecimiento personal y profesional más centrada en la libertad de que cada uno marque su propio ritmo y la incomodidad de hacerse autocrítica.

? Texto e imagen publicados en Instagram el 21 octubre 2021

Emprender es intentar cubrir ciertas necesidades observadas en nuestra sociedad. La atención al cliente y su gestión se convierte en un pilar básico de un negocio. (Fuente: Elaboración propia).

Emprendedora y clienta ideal son dos expresiones muy leídas y escuchadas en los últimos meses. Sí, en femenino, al menos en sectores digitales como estética, nutrición y/o crecimiento personal. Sus palabras hablan de una atención al cliente demasiado teórica e idealizada. Sin embargo, su comunicación va mucho más allá y engloba lo que muestran, lo que insinúan y lo que se callan. Es ahí donde aparecen las contradicciones y ciertas deficiencias.

Es curioso que el único feedback que muestran casi siempre sea positivo. Apenas dejan espacio para que cualquiera exprese una crítica constructiva, respetuosa y bien argumentada. Quizá esa persona no se convierta en un cliente a corto plazo, pero podría serlo a medio o largo. Quizá le atraiga lo que propone y quiera entablar una relación profesional del tipo que sea. Quizá estudie durante meses esa marca personal para buscar una manera de colaborar entre ambas.

El emprendimiento digital en femenino intenta mostrar una imagen de cercanía y empatía. Sin embargo, muchas veces sólo ves barreras ante ti. Muros que están en ellas, pero también en ti. Murallas que son difíciles de derribar a través de correos electrónicos, comentarios en redes sociales o conversaciones a través de una pantalla. Piedras que se suman cuando no es la emprendedora con marca personal la que responde y quien lo hace es una asistente virtual.

Como emprendedoras deberíamos estar abiertas a recibir las conocidas "Quejas y Sugerencias" de toda persona con la que hayamos tenido algún contacto profesional por mínimo que éste sea. Entendamos esto como una oportunidad de aprendizaje y para mejorar nuestra atención al cliente. Siempre nos sorprenderá y enriquecerá saber que imagen proyectamos hacia los demás.

Derribemos las murallas que son las pantallas con sus textos, fotografías y videollamadas. Apostemos por tratar a clientes y colaboradores cara a cara. Volvamos a las miradas, las sonrisas y los gestos.

? Texto e imagen publicados en Instagram el 18 noviembre 2021

7   Enlace a mi Instagram: https://www.instagram.com/elevelarde/